Rancho Sonido se encuentra en la cúspide de la productividad genética, es por ello que consideramos importante y necesario producir nuestras propias receptoras para que lleven un manejo, alimentación y comportamiento similar al de las donadoras. Estos tres factores consideramos que son benéficos para poder alcanzar mejores resultados reproductivos y evitar la introducción de nuevas enfermedades, parásitos, en fin, todo lo que conlleva el usar hembras sin control sanitario, alimenticio y manejo.
Dado que en el futuro tendremos que cambiar en gran porcentaje nuestros programas, periodos de inseminación y monta. Por la transferencia de embriones, producto de fertilización invitro y de nuestro propio banco de embriones congelados. Con la interacción de estas tres técnicas podamos alcanzar mejores resultados en la multiplicación de los animales Superiores genéticamente y con datos productivos. Esto, sin descuidar que se logre fundamentalmente a un costo rentable que pueda tener el alcance económico del pequeño productor quien es la base y el sustento de la ganadería mundial.
Razón por la cual en Rancho Sonido hemos iniciado con la formación de nuestro hato de receptoras con tres razas: Angus, Senepol, sobre vacas Nelore. Ya que estas tres razas presentan una similitud en fertilidad.
Próximamente podremos ofrecerles novillas gestantes con embriónes de nuestras mejores donadoras Gyr.